En los
últimos años, después de la crisis del 2001, en argentina se conocen varios movimientos
populares, no solo políticos, si no también culturales.
Es un
trabajo muy duro brindar espectáculos gratuitos
o “a la gorra”, para desarrollar actividades en este caso circenses y
mantener el lugar donde lo llevan a cabo. Veremos en una entrevista, cual o
como es su forma de organizar su trabajo y como se mantienen a pesar de no
estar bajo el sistema del gobierno, al cual no convence esta manera de hacer
reír.
Estuvimos
con un integrante del circo Trivenchi donde le preguntamos cual es la función
del grupo que actúa en los espectáculos y sin dudarlo, este integrante llamado
Roque nos contó: “ nosotros necesitábamos reflejar nuestras facultades
circenses, cultural y social mente mas allá de hacer una función de circo y
convocar gente, se hacia un trabajo social, repartiendo una merienda para los
chicos necesitados sin ninguna bandera política, que la gente venga compartir algo mas que un espectáculos”.
Muestran
espectáculos dedicados a la familia y muestran sus facultades circenses, donde
ellos mismos se instruyen e investigan.
“no hace
falta que tengas experiencia para desarrollar la actividad”, dijo roque
refiriéndose a lo que quizás gente que no sepa alguna destreza lo aprenda con
ellos.
Grupos de
jóvenes que hacen lo mismo, se auto convocaron para formar el grupo, por
vivencias de cualquier índole social. Cada función tiene contenidos acorde al
público que se brinda, tanto como para chicos, como para adultos, llamadas
varietes.
Después de
una convocatoria o publicidad barrial roque refirió: “hay que tener una idea
fija, un recorrido para lograr donde va a llegar esa función, manteniendo esas
pautas para lograr los proyectos “.
Cuando le
preguntamos por sus objetivos en general el integrante lo tomo como algo muy
importante y expuso: “yo soy un socio fundador de la cooperativa trinvenchi, la
formamos para tener trabajo y hacer trabajo social, pensar una calidad laboral
y ser independientes”. Sus objetivos principales son la organización, un
reconocimiento como cooperativa, trabajar de lo que les gusta.
El lugar
donde se alojan es un galpón cedido a la cooperativa Trivenchi por el dueño
llamado Finochietto, para que sea usado por la cultura barrial.
En la época
de la dictadura, Ongania hizo un proyecto de ley, donde hoy el jefe de gobierno
Macri quiere desalojar a los circenses mediante esta ley. Antes este problema
de desalojo roque expreso: “nosotros, desde ya resistimos y seguimos aguantando
la cultura en el barrio por y para todos “.
En el circo
se puede ver magia, títeres, acrobacias, payasos, equilibrio, trapecios…
De todo,
hasta expresión corporal.
Concluyendo
la entrevista el integrante expuso su conclusión: “la idea es compartir, mas
allá de un espectáculo un momento mas en familia, los que estén a gusto de
conocer nuestro arte”.
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